



Como es tradicional, para presidir tanto los actos religiosos como algunos profanos, los santos San Roque y San Antón son sacados de la ermita para las fiestas, recientemente celebradas. Terminadas éstas, en un acto sencillo pero muy emotivo en el que participa todo el pueblo, son sacados de la iglesia en procesión para llevarlos nuevamente a su sitial habitual que es la ermita. Hoy domingo 13 de septiembre hemos celebrado este acto. Confieso que hasta hoy no lo había vivido como participante y tengo que decir que me ha gustado mucho. Como he dicho, se les lleva en sus peanas, portadas por los mayordomos, desde la iglesia hasta la ermita De camino se va cantando y rezando. Es un acto de fervor hacia sus santos que el pueblo exterioriza de esta manera. Hoy por fin y por primera vez, he podido ver el interior de la ermita (que solo conocía por fuera) en la que se ha celebado la misa y confieso que me ha sor-
prendido muy grátamante. Es recoleta, pero hermosa y está muy, pero que muy cuidada. Enhorabuena a El Buste y a sus hijos por ser tan cuidadosos con sus cosas.